El smartphone es ya el dispositivo número uno a la hora de comprar por Internet. Las transacciones llevadas a cabo a través de los dispositivos inteligentes superaron durante la primera mitad del año a las efectuadas tanto mediante los ordenadores personales como los tablets. Así lo concluye al menos un reciente estudio global de la compañía especializada en retargeting Criteo.

La mayor parte de las transacciones móviles se completaron durante el primer semestre de 2016 en los iPhones. No obstante, las transacciones completadas en los dispositivos móviles con sistema operativo Android registraron un crecimiento interanual de 57%, cifra que da cuenta de su excepcional potencial de crecimiento en el terreno del m-commerce.

Entre enero y junio de 2016 los retailers estadounidenses se las ingeniaron para incrementar sus ventas móviles en un 32%. Y gracias a este notable crecimiento, las ventas efectuadas a través de los dispositivos móviles constituyeron el 52% de los todas las transacciones comerciales online.

A la creciente del m-commerce están contribuyendo, y mucho, las apps de los retailers. No en vano, el 54% de las transacciones móviles de algunos retailers (los pertrechados de apps sofisticadas de e-commerce) echan ya raíces en las aplicaciones.

Las apps de m-commerce registran además más compras que otros entornos de comercio electrónico y generan tres veces más conversiones que la web móvil.

No contentas con generar más ventas, las apps logran además que el consumidor se rasque más el bolsillo. En las aplicaciones móviles los compradores online se gastan una media de 127 dólares, frente a los 100 y los 91 dólares que invierten en los dispositivos desktop y la web móvil respectivamente.

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Fuente: marketingdirecto