Es interesante saber cuáles son los momentos generales en los que los consumidores prestan más atención a lo que se les está mandando y cuándo se logra una respuesta más positiva al mensaje.
A los marketeros les gusta la idea de saber cuál es la hora mágica para hacer ciertas cosas. Solo eso explicaría la existencia de tantos estudios que analizan cuáles son los mejores momentos del día para lanzar según qué mensajes y para lograr los mejores resultados y el mejor impacto.
Es una de esas cosas que se repiten y que los responsables de marketing leen con mucho interés: el estudio sobre la mejor hora para lanzar un mensaje en Facebook, las horas mágicas generales de las redes sociales, el momento en el que compramos más y en el que menos.
Y, aunque algunos de esos estudios pueden no valer para la propia marca (de hecho en redes sociales casi sale más a cuenta estudiar los flujos propios de los consumidores para extraer esas conclusiones sobre cuáles son las mejores horas), en algunos casos pueden ayudar a ser realmente más eficientes.
Por ejemplo, en el caso del email marketing es interesante saber cuáles son los momentos generales en los que los consumidores prestan más atención a lo que se les está mandando y cuándo se logra una respuesta más positiva al mensaje. Dado que ahora los consumidores reciben el mail en todo momento y dado que están siempre conectados a sus cuentas de correo electrónico (como están ya siempre conectados a todo), es necesario saber cuáles de esos momentos funcionan mejor.
El mejor día para el email marketing
Un estudio acaba de analizar los ratios de apertura del email marketing y cómo cambian las respuestas de los consumidores ante ello. Para extraer conclusiones, Campaign Monitor ha estudiado lo que lograron 4,2 millones de campañas (que generaron 30.000 millones de correos electrónicos). Lo curioso es que no hay un día perfecto. Los datos del estudio apuntan a varios días como momentos en los que se logran los mejores datos en diferentes cosas.
Así, el jueves es el día en el que se logran los mejores números en apertura, pero el martes es cuando los ratios de clics logrados son más elevados y los lunes cuando la tasa de rebote es más baja.
En general, eso sí, el momento de cierre y apertura de la semana no son los mejores para las campañas de email marketing. Los domingos son el peor día para enviar una campaña de correo electrónico, ya que ese día registra los peores datos tanto en apertura como en clics logrados. Los lunes, aunque la tasa de rebote sea más baja, tienen el peor dato de click-to-open: hacemos clic para ver que nos envían menos que lo que lo hacemos los demás días. A esos dos días de malos datos habría que sumar, además, el viernes. Según las conclusiones del estudio, los viernes son los peores días en lo que a tasa de rebote corresponde.
El estudio no solo ha concluido que hay días mejores y días peores, sino también que hay industrias a las que las cosas les van mejor y a otras a las que les van mucho peor. Las campañas de email marketing de la industria de las ONGs, las compañías de agricultura, pesca y caza, al gobierno y a las empresas de salud son las que logran los mejores datos de apertura. Los bienes de consumo, el retail y la comida/bebida se posicionan como los peores en datos de apertura de correos electrónicos.
La llave para los buenos datos
Los responsables del estudio tienen claro además una cosa. La clave para que una campaña de email marketing funcione está en el tipo de contenido que se envía. Si se quiere lograr que los consumidores abran sus emails y que hagan clic en ellos, no queda más remedio que enviar contenido que resulte relevante. “La relevancia es la llave del reino en el marketing de contenidos”, recuerda uno de los responsables del estudio.
A eso se suma que el email tiene que ser claro. La llamada a la acción tiene que ser fácil de leer y de interpretar. Los mails de las empresas se quedan sepultados en medio de un montón de otros contenidos. Poner las cosas difíciles a los consumidores no sirve, por tanto, para nada.
Fuente: Puro Marketing