Instagram está demostrando con cifras que no es una moda pasajera dentro de las redes sociales. Y si en 2016 alcanzó los 500 millones de usuarios en el mundo, Facebook hizo un negocio redondo tras su adquisición.

¿Pero en que´repercute en nuestro negocio esta red visual? En las ventas. Instagram se ha convertido en la panacea de las ventas de pequeñas y grandes empresas. Sobre todo, en el sector del maquillaje y belleza.

Elige tu público

Los llamados millennials son adictos por su gran magnetismo visual, pero ¿cómo vender tu empresa dentro de esta red social? Tanto emplear las emociones, como el conocer perfectamente a nuestro cliente será la clave.

Apuesta por imágenes atractivas

Dicen que una imagen vale más que mil palabras, pero hay que saber elegir la adecuada y que muestre nuestro producto. A ser posible, no nos quedemos con una fotografía bonita sin más, expliquemos qué hace o para qué sirve nuestro producto.

El proceso de trabajo interesa al cliente

Sobre todo, en empresas relacionadas con el maquillaje, compartir vídeos donde se muestre la elaboración de un producto, o tutoriales breves resultan además de prácticos, una buena estrategia.

Instagram = sinónimo de ventas

Según Instagram, el 72% de los clientes asegura que las fotos de un producto, aumentan sus posibilidades de compra. El 38%, , afirma que realiza compras con frecuencia a partir de productos encontrados en Instagram. Si nuestro negocio puede llegar a su público a través de esta red, no debe dudarlo.

Dinamismo

Si por algo se caracteriza Instagram es por su dinamismo. Amigos, marcas, personajes conocidos, todo están en el mismo lugar. Hay que adaptarse a ese ritmo. Deslizar el dedo es sinónimo de inmediatez y de saltar de historia en historia. Hagamos que se queden con nosotros.

Una foto sin más no sirve. Incluyamos información sobre el precio, las características y un enlace que lleve a la página de ventas. En la biografía a ser posible. De nada sirve un link en una publicación.

¿Clientes satisfechos junto al producto?

Detrás de esta acción hay mucho trabajo. La empresa ha sido capaz de conectar con su audiencia, y se han convertido en una comunidad. Un ejemplo son las patatas Acho. Los consumidores, voluntariamente, suben fotografías con el producto.

¿Y si hablamos de productos de belleza? Maybelline, por mencionar una marca, tiene cientos de fotografías de sus usuarios que recrean maquillajes con sus productos, bien en fotografías o en vídeos. Lograr este paso, es ganar en credibilidad y confianza. Mejor que una campaña protagonizada por un famoso.

Instagram, tanto para tiendas físicas como para el e-commerce puede resultar un buen escaparate para nuestro negocio. La clave está en saber con qué perfil vamos a interactuar, y tener clara la estrategia: facilitar el consumo del contenido a la vez que la compra. Aca en Soluciones PM  te podemos apoyar para mejorar la presencia de tu producto via Instagram y otras redes sociales.

Fuente: Pymes y Atonomos