Sin duda alguna, el desarrollo tecnológico ha invadido la vida organizacional, a tal punto de convertirse en una nueva herramienta al alcance de muchas corporaciones. Es por eso que, el interés en esta área reposa en el progreso de la comunicación.

Las empresas del futuro deben concentrarse en la inversión, desarrollo y optimización de redes sociales para su beneficio. ¿Cómo?, Según el portal www.tendencias21.net en su tema: El uso de las redes sociales dentro de la empresa mejora resultados; expresa que el fortalecimiento de la imagen debe comenzar por permitir a los empleados, el uso de estas redes puesto que los trabajadores a través de sus contactos, y de sus estrechas relaciones pueden fidelizar clientes para la organización.

Considerando que este aspecto crea y mantiene la identidad, puede además llevar la imagen de la empresa a un nicho de potenciales usuarios, y lo más importante: valiosos. Ahora bien, la organización al enfrentarse a la red, debe hacerlo utilizando los canales adecuados, determinando qué tipo de red social se adapta al perfil de la empresa identificar el objetivo y segmentación.

Una red social es una oportunidad para obtener un feed back rápido de la audiencia. Por ejemplo: Una empresa periodística decide llevar su contenido hacia una página web y posteriormente a Twitter, en este caso. Para fortalecer su imagen institucional ante esta sociedad debe responder a los comentarios al final de una noticia, sobre todo porque Internet es un medio bidireccional, por lo tanto debe comportarse como un ciberusuario más.

En segundo paso monitorear: los “navegantes”, pueden transformar sus respuestas en información. Seguido de la distribución de contenido, publicar links en esas redes sociales, en la página de la empresa, actualizar “estados” y así compartir temas en los que estén trabajando, noticias de última hora e invitar a los usuarios a comunicar sus experiencias.

El quién

Para todo esto se debe colocar a una persona exclusivamente para la creación y manejo de la red social, quien a través de los pasos anteriores se dedica a la gestión de la imagen corporativa por medio del contacto, que se tornará en posicionamiento, beneficios, relaciones prodifusoras de la percepción acerca de la organización.

En este ejemplo, el uso de las redes sociales se muestra como una arma que incita a los usuarios y/o lectores a la prosecución de la imagen, de monitoreo del trabajo y de la competencia en un mundo de información.

De esta forma está más presente, analizando el entorno, los espacios que ocupa con las redes sociales y las personas que “impacta”. Además de esto, se pone en juego la credibilidad de la empresa, de llegar a los distintos públicos, a mayor rapidez en la respuesta, mayor confianza.

No sobresaturar las redes sociales, no querer estar en todas, es un gran error porque no se estaría dando la segmentación, por la que una organización debe apostar para ganar.

Lo ideal es elegir y saber elegir. La audiencia a través del constante acercamiento se interesará por la imagen, y confiará en el sincero feed back. La empresa aprovechando las características de las redes sociales, en este caso, como Twitter, hace de la información una cápsula que de seguro tendrá una respuesta asegurada. Analizando los comentarios más que enlaces y cantidad de información consultada, es allí donde se encuentra la retroalimentación.

Fuente: minubeactiva