A principios de esta semana el servicio de mensajería de Mark Zuckerberg anunció que los bots de empresas tendrán la capacidad ahora de enviar mensajes publicitarios a los usuarios.
Pero esta modificación de la política publicitaria en Messenger llega también con algunas limitaciones, según recoge Campaign. En primer lugar, porque las marcas que deseen hacer uso de esta opción y enviar mensajes a los usuarios deberán haber mantenido con anterioridad una conversación iniciada por los propios consumidores.
Los mensajes promocionales tienen un límite de 24 horas desde que el usuario contacte a las marcas, con lo que éstas habrán de adaptarse a sus demandas de forma automatizada y al mismo tiempo personalizada.
Con todo, el alzamiento de las prohibiciones publicitarias contradice en parte una de las máximas de la introducción de los bots en Messenger, por la cual pretendían limitar los anuncios y el spam a fin de optimizar eficazmente este innovador canal de atención al cliente.
Ciertos mensajes pueden saltarse la prohibición de las 24 horas. Comunicaciones tales como recibos, notificaciones de vuelo u órdenes de compra no se ven limitados en el tiempo, pues advierten de un suceso cuando este tiene lugar.
Al mismo tiempo, los usuarios de Messenger pueden suscribirse a varios bots de marcas, con lo que las restricciones temporales tampoco afectarían a estas últimas. Los cambios en la política de Messenger pretenden convertir definitivamente los bots en algo “mainstream” para las marcas, cuando la aplicación en sí ya ampara a más de mil millones de usuarios mensuales.
Fuente:marketingdirecto