A continuación comparto contigo algunas pautas generales de cómo mejorar tu red de contactos.
Elabora una estrategia y no hagas networking al azar
Te interesa contactar con personas que te ayuden a alcanzar tus objetivos con las que puedas establecer una relación mutuamente beneficiosa y rica.
Sabiendo esto, busca a la gente más adecuada para incorporar a tu Red de Contactos, empezando por los círculos cercanos de tu entorno personal y profesional, y abriendo después el abanico a otras áreas.
Crea tu propia Agenda de Networking
Te recomiendo que hagas una Agenda de Networking donde vayas apuntando los siguientes datos:
- Nombre y apellidos de cada persona.
- El cargo que tiene.
- Sus datos de contacto (móvil, email, usuario en Linkedin).
- El nombre del prescriptor o intermediario, en el caso de que tengas más cerca a alguien en común que te lo pueda presentar.
- Estrategia a seguir.
- Fecha de la acción.
- Oportunidades surgidas.
- Estado actual de la relación.
Utiliza los canales adecuados para acceder a tus contactos
Hay dos maneras de ampliar y fortalecer tu Red de Contactos.
Hacerlo de forma Offline o Presencial, mediante encuentros cara a cara o por teléfono con personas de tu interés.
Y luego está el Networking Online o a través de Internet. En este apartado se incluirían las relaciones a través del whatsapp, el correo electrónico, las redes sociales y otras plataformas 2.0 como blogs o foros.
Ambas formas de hacer networking, tanto la offline como la online, se enriquecen y complementan. La una no sustituye a la otra. Actualmente las dos son necesarias. Aunque, dependiendo del tipo de contacto, el nivel de relación o la propia personalidad de cada uno, se empleará una u otra en mayor o menor medida.
La primera impresión cuenta
Aunque suene a tópico, la primera impresión cuenta mucho. Por esta razón, cuida especialmente los primeros minutos que dedicas a un nuevo contacto. Muéstrate abierto, interesado por el otro y dispuesto a escuchar.
Todo comunica
¡Exacto, todo comunica! Por eso presta atención a tus gestos durante el networking offline o presencial. Mira a los ojos, sonríe, asiente con la cabeza mientras el otro habla, no te distraigas mirando el reloj o el móvil… Fíjate también en las señales emitidas por la otra persona. Si observas que se despista o muestra desinterés, puedes llamar su atención haciéndole alguna pregunta, cambiar el tono de tu voz, terminar tu discurso o darle la palabra porque a lo mejor es lo que está necesitando.
Te contaré más trucos de comunicación para los encuentros presenciales en un artículo posterior .
Aporta datos sobre ti
Aportar alguna información sobre ti fomentará la confianza. Cuenta experiencias personales, anécdotas, habla de tu vida, comparte tus hobbies… Si lo haces será más fácil que el otro se abra, se anime a participar y confíe en ti.
Todo con medida, por supuesto. No se trata de “bombardear” a los demás con tus cosas todo el rato ni de narrar los pormenores de tu existencia al primero que se te cruce por el camino. Ya sabes que en el término medio está la virtud.
Interésate de verdad por los demás
De la misma manera que te conviene abrirte, interésate de verdad por los asuntos personales de los demás y ten en cuenta las características propias de cada uno al entablar una conversación: si tiene hijos, cuáles son sus predilecciones, sus aficiones… Busca pasiones compartidas porque eso te acercará más a la otra persona.
Dedica tiempo y esfuerzo a cuidar tu Red
Haz llamadas periódicas, escribe mails a menudo, ofrece tu ayuda cuando lo necesiten, manda a tus contactos noticias de su interés, recomiéndales libros o publicaciones, invítales a conferencias y eventos, interactúa en sus redes sociales…
Contacta con, al menos, una persona al día de tu agenda para mantener viva y activa tu red.
Ábrete a las personas diferentes a ti
No cierres la puerta a gente con opiniones distintas a las tuyas o que trabaja para la competencia. Los contrastes son enriquecedores y os podéis llegar a complementar muy bien.
No descuides tu pasado
No te olvides de personas del pasado que pueden seguir aportándote (y tú a ellas). Relaciónate con antiguos compañeros de trabajo, amigos con los que estudiaste en la universidad o gente con la que has hecho cursos en los últimos años.
Presta ayuda
Sé generoso y presta ayuda de forma desinteresada a tus contactos. Estate pendiente de sus necesidades, aspiraciones, problemas y tiéndeles la mano si lo requieren. Normalmente, el que da siempre termina recibiendo.
Cumple tus compromisos
Cumple con tu palabra y con los compromisos que adquieras. De esta forma te ganarás la confianza, la credibilidad y el respeto de los demás. De lo contrario, tu reputación se verá perjudicada. En el caso de que no puedas ofrecer algo que habías prometido, avísalo con tiempo para que la otra persona tenga margen de reacción y pueda buscar un plan B.
Responde, contesta y da feedback
Responde a las llamadas, contesta a los correos electrónicos, y reacciona a los comentarios y menciones que recibas en las redes sociales. No hacerlo te hará parecer altivo y desinteresado.
Da tú el primer paso
No esperes a que siempre sean los otros los que te llamen y tomen la iniciativa de quedar. El Networking es un QUID PRO QUO, algo a cambio de algo. Si siempre es la misma persona la que da el primer paso, tarde o temprano se cansará y dejará de hacerlo.
Cuida tu Marca Personal Online y tu Identidad Digital
Cuando haces networking y conoces a gente nueva, es muy probable que esas personas busquen más información sobre ti en Internet. Ten todas tus plataformas a punto para recibir visitas y que se lleven una buena impresión. Si no encuentran nada o lo que hay no te favorece y no se corresponde con la realidad, las posibilidades de colaboración pueden tambalearse.
Fuente: aliciaro.com