Existe un momento decisivo de la hoja en blanco en donde no sabemos por dónde comenzar. Encontramos ese proyecto que nos encanta, en el que sabemos podemos ser excelentes en su desarrollo, pero ¿y ahora? ¿Cómo convencer al cliente de que soy el mejor? ¿Cuál es la mejor manera de presentarme? ¿Le hago preguntas? ¿Le digo directamente lo que podemos hacer? Ok, respiremos…. Vamos de a poco.
El hábito de escribir propuestas se APRENDE, y se aprende practicando. Y qué mejor que practicar con proyectos reales, con clientes reales; busca un proyecto que te guste, identifica al cliente perfecto haz tu prouesta y empieza a practicar.
¿Cómo elegir los mejores proyectos para mí?
Hay distintos puntos a mirar en un proyecto, los cuales vamos a presentarte en forma de preguntas para que puedas ir adecuandolas a cada proyecto que se publica. En base a estas preguntas, podrás encontrar por ti mismo la mejor manera para presentarte a cada cliente.
¿Más preguntas? Sí, no estamos locos, nosotros podemos presentarte las preguntas, pero solamente tú puedes responderlas. Es parte de la libertad de ser Freelancer.
Estas son las Preguntas:
¿Qué quieres para tu carrera profesional?
¿Cómo quieres desarrollarte?
¿Cuántas horas al día le dedicarás al trabajo?
¿Cuánto quieres ganar por mes/semana?
Volvamos a las propuestas. Una propuesta es como contar una historia, con un principio, un desarrollo y un cierre, y el mejor modo de organizarlo es estructurando en grupos los distintos proyectos.
Punto a punto, ¿qué debemos tener en cuenta?
En primer lugar, existen dos tipos de Proyectos: Por horas y por Precio fijo.
Primera elección: ¿Queremos un contrato a largo plazo? O ¿queremos trabajar en proyectos cortos con valores acordados?
Segunda característica, la descripción del Proyecto. ¿Es extensa? ¿Entiendo bien lo que requiere? O ¿es corta y tendría muchas cosas para consultar con el cliente antes de comenzar?
Tercer punto CLAVE: El presupuesto. ¿Tiene presupuesto ya determinado? ¿No tiene? Esta es de las pocas preguntas que si vamos a responder nosotros por ti. El presupuesto NO IMPORTA. Afecta, claro, tampoco podemos dejarlo demasiado de lado. Pero no te condiciona. Así como el cliente tiene la libertad de pagar lo que cree es lo correcto para un proyecto, eres tú el más adecuado para mostrarle si eso está bien, o no. Si con ese presupuesto llegaría a tener el producto final o llegaría únicamente a la creación de un mock up.
Un cliente puede tener claro lo que quiere, pero no saber cuánto vale realmente. Muchos clientes pueden llegar con ideas que quieren llevar a la realidad, pero no tienen los suficientes conocimientos técnicos para conocer el verdadero alcance de su idea. Es por eso que recurren a profesionales como tú para entender mejor cómo hacerlo, cuánto debería gastar para completarlo etc.
Cuarto punto: Tu experiencia. ¿El Proyecto es un proyecto similar a trabajos que hayas realizado antes? ¿Tienes en tu Portfolio ejemplos de este tipo de proyecto o no? ¿Tus habilidades coinciden con lo solicitado? ¿Algunas si?, o ¿Ninguna?
Otra pregunta que responderemos nosotros Si tus habilidades no coinciden en nada con las solicitadas, ¿ese proyecto no es para ti? Recuerda que tu reputación está en juego, y debes construirla con proyectos que realmente conoces y puedes realizar a la perfección. Esos proyectos son los que van a reflejar tu talento en un perfil sólido. NO arriesgues.
Último punto, y no por eso es un punto menor. ¿Ya conoces a este cliente? ¿Has trabajado anteriormente o le has enviado propuestas en otros proyectos? Es muy importante este punto para no repetirte. Si el cliente ya ha recibido una propuesta anterior, asegúrate de que esta propuesta sea diferente. Personaliza bien tus contactos para que te diferencies de otros profesionales. Muéstrale todas tus facetas al cliente, aunque ya se hayan conocido.
Porque cada proyecto es diferente, y requiere nuevas soluciones.
Fuente: workana.com