Colaborar con influencers no tiene porque ser una mala experiencia.

Algunas marcas aún tienen “miedo” de incursionar en el marketing de influencers pese a ser una industria que está en pleno crecimiento. De hecho, se estima que el social commerce puede alcanzar para 2027 un valor global de 604 mil millones de dólares, con una tasa de crecimiento anual de 31.4 por ciento durante los próximos siete años, según datos citados de Internet Retailing.

Con los influencers se trata de crear relaciones claves y valiosas con ellos; comprender que no son empleados sino socios estratégicos, con los que las marcas pueden gestionar sus relaciones de manera eficaz.

No tener un objetivo

El primer paso para crear una estrategia ganadora es establecer sus objetivos y metas. Sin metas, no hay forma de medir el éxito y el retorno de la inversión (ROI).

Del mismo modo, se tiene que saber cuál es el target de la marca y cuál es el presupuesto del que dispone. 

No considerar a tu audiencia

Antes de pensar en una colaboración con influencers, es necesario asegurarse de que su audiencia coincide con tu buyer persona. Por ejemplo, no serviría de nada pedir a un influencer de natación que divulgue tips sobre fútbol. Aunque la mayoría de los nadadores practican otro deporte, su audiencia no lo tomará muy en serio si da consejos sobre calcetas de fútbol.

Ignorar la motivación del influencer

No ignores lo que los motiva. Tienes que ver aquello que los mueve. Una gran relación a largo plazo entre la marca y los influencers con los que trabaja solo se puede lograr si ambas partes están contentas. Se puede conseguir si la marca pregunta directamente a los influencers cuáles son sus expectativas de esta colaboración y si hay algo que quieran específicamente de quien los contactó.

No prestar atención a la creatividad del influencer

La libertad creativa es de suma importancia para colaborar con influencers exitosamente. ¿Quién conoce mejor a la audiencia? ¿La marca o el influencer? Sin duda, el influencer.

Ellos conocen mejor los gustos, preferencias y opiniones de sus seguidores. Esto significa que el influencer sabe qué tipo de contenido enganchará a su audiencia de manera auténtica y orgánica. Su lema es publicar contenido que no solo atraiga a los seguidores, sino que también los enganche. 

No realizar una buena campaña

Para ver lo que funciona y lo que no, es necesario dar seguimiento del contenido de cada campaña. Integrantes de la empresa que contrató la campaña puede hacer esto diario o semanalmente, pero lo importante es tener un sistema de seguimiento y anotar los resultados de cómo ha funcionado cada post.

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Fuente: Entrepreneur