
Resulta obvio decir que, hoy en día, la importancia de disponer de una página web es fundamental. Cualquiera que quiera dar a conocer su negocio debe disponer de un sitio en Internet donde ofertar sus productos.
Puede que tengas una tienda online o puede que no, el caso es que, si quieres que la gente conozca los servicios que ofertas, sean cuales sean, tendrás que prestar atención a todo lo referente a una página web.
El mundo de la tecnología es amplio y cada día va creciendo, de forma que debemos contar con los mejores profesionales, que estén actualizados y que aprovechen las mejores herramientas para que tú sitio web no solo resulte atractivo, sino que funcione de forma correcta, y aquí es donde entra en juego el servidor web.
Una de las cuestiones más importantes a la hora de realizar una página web es elegir un servidor web adecuado. Esta suele ser una sesión peliaguda, ya que, entre tantos conceptos en las nuevas tecnologías, la elección de los servidores suele ser un asunto para el que la mayoría de la gente no tiene mucho conocimiento, y así se eligen servidores de forma aleatoria, y en muchas ocasiones no resulta productivo para el servicio que deseamos.
A la hora de elegir un servidor adecuado hay algunos conceptos que debemos conocer para tener una mayor satisfacción y que nuestra página web funcione exactamente de la forma que deseemos.
Si bien es cierto que ser un experto en estos temas requiere de conocimientos que no todos tenemos a nuestro alcance, existen unas cuestiones básicas que debemos tener claras antes de tomar cualquier decisión y son conceptos que no se nos pueden escapar.
El concepto de servidor web
Resulta fundamental que antes de elegir un servidor entendamos bien en qué consiste. Un servidor web es un ordenador que está conectado a Internet todo el tiempo, 24/7. Se trata de un equipo que dispone de una gran capacidad tanto de memoria como de almacenamiento y una velocidad de conexión que no tiene nada que ver con cualquiera que tengamos en nuestra casa.
El servidor web sirve para almacenar y transmitir datos, es decir, cuando alguien está visitando una página web, el servidor es el encargado de hacer posible que la persona pueda tener acceso a todo lo que tenemos almacenado en dicho servidor, que lo transmite a través de Internet.
Los servidores son la base de todo el funcionamiento de Internet y funcionan del mismo modo que cualquier ordenador de una casa. Un servidor dispone de una IP, de modo que cuando entramos en una página web realizamos un pedido de datos desde nuestra IP hasta la IP del servidor.
Tipos de servidores
Una vez hemos comprendido qué es y para qué sirve un servidor web, es importante que distingamos entre los diferentes tipos de servidores que podemos encontrar, para que, a la hora de tomar una decisión, elijamos el que más nos convenga.
— Servidor de hosting web. Este tipo de servidor es uno de los más habituales y se trata de un lugar donde se alojan diferentes páginas, y serán más o menos dependiendo de la capacidad de la que disponga dicho servidor. Si alojas tu página en un servidor compartido, tus recursos estarán divididos con otros sitios web.
— Servidor dedicado. En contra de los servidores compartidos, los servidores dedicados son exclusivos para una página web, de modo que si eliges esta opción para tu web tendrás todos los recursos solo para ti. Como resulta obvio suelen subir más de precio que los servidores compartidos.
— Servidores virtuales VPS. Este tipo de servidores están formados de particiones virtuales de un servidor físico, donde cada parte funciona con su propio sistema operativo y se pueden reiniciar de manera independiente. Se trata de un sistema que es similar al servidor dedicado, en cuanto a que tenemos nuestros propios recursos, solo que en el caso de los servidores dedicados tenemos una máquina física, y en el caso de los servidores virtuales VPS nuestro servidor es una máquina virtualizada, o lo que es lo mismo, una máquina física con partes virtuales.
Qué debo tener en cuenta a la hora de elegir un servidor
Existen varias cosas a tener en cuenta que te ayudarán a tomar una mejor decisión a la hora de elegir el servidor.
— El precio. Aunque la cuestión económica siempre es importante, no te dejes llevar por los servicios más baratos ya que podemos caer en el error de dar con un mal servicio que nos haga perder más dinero del que pensábamos ahorrar. A la hora de comparar precios ten en cuenta qué características requiere tu web y que servidores te las ofrecen.
— El servicio técnico. Una de las características más importantes de los servidores es el servicio técnico que te ofrecen. Ten en cuenta que si tu página tiene algún problema, que te ofrezcan una solución cuanto antes es fundamental para no perder ni un visitante de tu web.
— La seguridad. Si vas a contratar un servidor, una buena idea es contar con un extra de seguridad, de modo que tengamos la confianza de que no vayamos a perder ningún dato. Si el servidor cae es importante que la empresa que contratemos pueda soportar estos ataques y tu web no quede inactiva.
— Prueba antes. Aunque te parezca una pérdida de dinero o de tiempo, probar un servidor antes de decidirte te ayudará a realizar una mejor elección. Ten presente que es un proceso para el que requerirás mucha paciencia, pero se trata de un tiempo bien invertido si va a suponer un mejor funcionamiento de la web.
Si prestas atención, tienes paciencia y revisas bien todos estos conceptos, encontrarás la forma de tener un servidor adecuado para tu web y acorde a tus necesidades, de modo que puedas escoger el servicio más adecuado para ti.
Fuente: espana-diario.es