En los últimos años, las redes sociales se han convertido en un aliado perfecto para las marcas que quieren sacar el máximo partido a su estrategia digital.

Estas plataformas no solo les ayudan a comunicar y establecer una relación más cercana con los consumidores, sino que también pueden servir para impulsar la cifra de ventas.

Muchos expertos en social media recomiendan a las marcas no saturar las redes sociales con ofertas y promociones comerciales, pero en los últimos años, redes como Instagram, Facebook o Pinterest han integrado los botones de compra en sus plataformas.

Estos botones de compra permiten realizar transacciones online de una manera rápida y sencilla pero, aunque los usuarios utilizan las redes para estar al día de las últimas novedades de sus marcas favoritas, la realidad muestra que no valoran ni usan estos botones.

Según una encuesta realizada por GlobalWebIndex, a los usuarios no les gustan los botones de compra. Solo el 17% de los usuarios de Tumblr están interesados en usar los botones de compra en esta plataforma. Y son menos los que encuentran útiles los botones en Instagram (14%), Pinterest (13%) o Twitter (12%). Por su parte, únicamente el 9% de los usuarios de Facebook muestra predisposición a usar los botones de compra en esta red social.

Aunque se trata de un concepto novedoso para los usuarios, lo cierto es que los botones llevan años reinventándose cada cierto tiempo. Los resultados de las encuestas no son especialmente alentadores, pero los retailers se muestran optimistas y esperan que poco a poco, los internautas se familiaricen con los botones y comiencen a utilizarlos para agilizar sus compras online.

Según un estudio realizado por Boston Retail Partners, a finales del próximo año 2016 las ventas en redes sociales se incrementarán un 34%. El futuro del social commerce es incierto ya que, por otro lado, el 28% de los encuestados afirmó no esperar cambio alguno en este ámbito.

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