Vender ya no funciona. Cuando alguien intenta venderte algo, te empiezas a sentir presionado, incómodo, como si alguien te acechase y no estuviera dispuesto a dejarte en paz hasta que sueltes todo el dinero que tienes en tu bolsillo.
Cómo vender un producto si no sabes vender, Pocas veces te sientes encantado cuando alguien intenta venderte un producto.
Y es normal: la avalancha que sufrimos cada día de publicidad que llena nuestras cabezas es inmensa; anuncios en la televisión, anuncios en la carretera, en las pasarelas, en los postes, en la radio, periódicos y que decir de los banners en las redes sociales.
Por esa razón nuestro cerebro ha empezado a aprender que, al mínimo signo de venta, hay que repeler y alejar a esa persona y artículo, y lo que es peor: hemos aprendido a desconfiar automáticamente sin pensarlo.
Ahora mismo, tu triste mente emprendedora estará pensando: no tengo nada que hacer hoy en día, ¿cómo voy a iniciar un negocio si la gente no quiere que les venda?
Hay una estrategia que en el 95% de los casos funciona y a la que yo llamo “vender sin vender”, y estos son los pasos que puedes seguir para generar ingresos con tu emprendimiento.
1. La primera impresión es la que cuenta
Por suerte o desgracia, la primera impresión es lo más importante tanto en el mundo de los negocios como en la vida personal. Y la primera impresión que le des al comprador no puede ser la de “sólo quiero venderte esto para conseguir tu dinero“.
Desde el primer momento en que veas a tu cliente es esencial que te centres en satisfacer sus necesidades y sus deseos. Haz que en ese primer encuentro la otra persona se convenza de que tú eres su primera y única opción.
¿Cómo conseguirlo? Demostrándoles que ellos son importantes para ti y que lo que quieres es que se marchen sintiéndose satisfechos con un producto que realmente les va a ayudar, y habiendo recibido un trato por tu parte excelente.
2. Escucha a tu cliente y cierra la boca
Una malísima estrategia de ventas es decir a tu cliente lo maravilloso que es lo que vendes y parlotear sin dejarle ni siquiera que abra la boca. Nunca hagas esto.
Escúchale y deja que te explique con todo detalle qué es lo que quiere. ¿Acaso tú estás en su mente para saberlo? No. Así que cierra la boca hasta que termine.
Cuando acabe, es tu turno: utiliza toda esa información que te ha dado para presentarle los beneficios de tu producto que pueden ayudarle con los problemas que te ha contado.
3. Sé honesto y ganarás más que un cliente
Algunos de los llamados “vendedores profesionales” recurren a mentiras para cerrar una venta. ¿Sabes qué se consigue con eso? No sólo perder a un cliente: se pierden cientos y se pierde reputación.
Piénsalo bien: si entras a una tienda, y el vendedor te vende algo con engaños, ¿qué vas a hacer? Se lo contarás a todos tus amigos y familiares que puedas.
Incluso hoy en día donde las redes sociales dominan nuestras vidas, lo más seguro es que publiques tu opinión en un foro, en tu propio blog, en Twitter, Facebook, Instagram, WhatsApp, etc. Y tu opinión la verán cientos, incluso miles de personas, y quedará ahí para siempre. Así que cuidado y sé honesto: engañando pierdes algo más que una venta.
4. Una regla de oro: conoce tu producto
Si tú mismo no crees ni conoces tu producto, ¿cómo lo va a hacer tu comprador?
Esta es una regla esencial que debes tener presente en todo momento, incluso antes de abrir las puertas de tu negocio. Es importantísimo que tú mismo conozcas lo que vendes, sepas cómo funciona, incluso que lo pruebes para ver sus características.
Así nunca te verás en la embarazosa situación de que, cuando te hagan preguntas sobre el mismo, no sepas cómo responder.
Además, probando sus características, podrás hallar nuevos usos del artículo, y otras situaciones ideales para utilizarlo.
5. Abre una relación, no cierres una venta
Tienes una tienda donde vendes ciertos productos; dos calles más allá, otra persona tiene otra tienda donde vende exactamente lo mismo que tú. ¿Por qué un cliente te va a comprar a ti y no a tu competidor?
La diferencia está en el trato y la relación.
En este mundo donde hay tanta competencia, la relación de confianza, honestidad y respeto con tu cliente es la razón esencial para que te compren.
6. Recurre a los deseos, no a las necesidades
Todos sabemos que el deseo impulsa más a comprar que la propia necesidad. Por mucho que necesites, si no deseas, no compras. Es así de simple.
Y lo mejor que puedes hacer al vender un producto es que el cliente sienta más deseo por tenerlo que necesidad en sí. Transmítele qué beneficios tiene para sus problemas, pero también píntale una imagen en su mente del placer que sentirá al lograr lo que quiere.
7. Ponte en los zapatos de tu comprador
En los negocios no vale con pensar que las mismas técnicas y estrategias valen para todos los tipos de clienes. Cada persona es única y necesita de un trato único.
Por eso debes siempre ponerte en los zapatos de cada uno de tus clientes y adaptarte a cada tipo de personalidad.
¿Tienes delante a un comprador que habla mucho y es entusiasta? Déjale que termine y muestra la misma emoción que él. ¿Es una persona callada y tímida? Haz que se sienta cómodo contigo y pregúntale de forma calmada qué necesita.
8. Haz que tu página web sea una experiencia real
Tener una página web en la que vendes no significa que el cliente no pueda estar en contacto con el producto o servicio.
Para que sienta que su experiencia es real, asegúrate de poner descripciones detalladas en cada producto, y fotos con todos los detalles posibles y desde varios ángulos para que los visitantes puedan verlo mejor.
Así despertarás el interés para que los compradores se atrevan a hacer un pedido, y vivirán una experiencia de compra muy similar a la de adquirir un producto físico.
9. Mantén informados a tus clientes
En una tienda online no es suficiente con poner a la vista productos bonitos y páginas llenas de colores atractivos.
Es vital que tengas bien visible tu formulario de contacto para que te envíen las posibles consultas antes o después de realizar sus pedidos.
Otro elemento importante para tu página web es un correcto administrador de pedidos que envíe un correo electrónico automático cada vez que el estado del pedido cambie.
Así, tus compradores recibirán un email al instante cuando hayan finalizado su compra para ver que todo es correcto y otro cuando marques el estado del pedido como enviado.
Si hay algún problema o retraso con el envío del paquete, debes notificárselo tú con un email explicando las causas. De este modo, crearás confianza en ellos y volverán a comprarte una y otra vez.
10. Haz que sea fácil navegar por tu web
Otro factor importante para vender un producto en línea es que tú página sea sencilla de navegar.
No introduzcas en la página principal demasiados elementos que puedan despistar a tus visitantes.
Indica claramente dónde tienen que hacer click para ver los productos, en qué sección pueden consultar las preguntas frecuentes, a qué correo electrónico pueden mandar sus dudas, cuál es la sección de métodos de pago y envío, etc.
Esta información les será de gran ayuda cuando entren en tu tienda online, les será más fácil realizar sus pedidos, y te ayudará a proporcionarles un mejor servicio al cliente sin importar que sea a través de un ordenador.
Abrir un negocio hoy online es una de las formas más sencillas y económicas que existen, asesórate bien y anímate a iniciar tu propio negocio.
Fuente: gananci.com